Postmortem

Mis lágrimas se pueden beber. Soy una fuente inagotable de sueños rotos, de tus mañanas perdidas en mi infinito, de tus caricias, que aún conservo. Soy y me olvido. ¿Dónde estabas mientras me ahogaba, ebria, en tus recuerdos?

(¿En otros brazos? ¿Dónde tu vientre, en otros vientres? ¿Dónde, tus labios? ¿En otros labios?)

Mis manos están aprendiendo a tocar otros acordes pero siempre, esa música como un letargo que me apaga lentamente.

"Nunca sabrás del todo hasta dónde llegaron tus besos". Resumida en unos versos que nunca se cumplieron, apagó las luces, y cerró los ojos para siempre. Hasta que volvió a amanecer, postmortem.  Y así cada día. 

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